El día de la lucha contra el cáncer, conmemorado el pasado 4 de febrero, representa una fecha en donde las personas que han sufrido las severidades que implica vivir con cáncer, en sus distintos tipos, se unen para decir “no” en una causa común. Y es que el cáncer es de las peores enfermedades con las que actualmente puede vivir una persona. Ésta debilita el cuerpo y tu mente, así como a las personas cercanas que son testigos de esta lucha.
Psicólogo: Cesar Eduardo Ocegueda López
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en niños y adolescentes en todo el mundo. Cada año, más de 400.000 infantes y jóvenes son diagnosticados. Tan solo en América Latina y el Caribe se diagnosticaron 20.855 casos en jóvenes de 0 a 14 años, (OPS, 2021).
¿Cómo ha sido la lucha contra el cáncer en los últimos años en América Latina y el Caribe?
La Organización Mundial de la Salud considera el tema como un grave problema que aqueja a toda la población infantil y juvenil. Por ello, ha lanzado iniciativas que se enmarcan en los objetivos de desarrollo del milenio y aquellos de desarrollo sostenible.
¿Qué son? Nuestros países forman parte de los convenios que la Organización Mundial de la Salud lanza a través de la Organización Panamericana de la Salud. Estos contemplan paquetes presupuestales para fomentar la iniciativa con personal especializado, abriendo canales de información importante a cada país, y además, fomentando las asociaciones civiles como, por ejemplo, la “Asociación Mexicana en la Lucha en contra del Cáncer A.C.”
La lucha en contra del cáncer es fuerte y, en México, mi país, nos encontramos en un reto enorme. Ello porque el apoyo de parte del gobierno Federal para promover los pagos condonados a la población a través del programa “Seguro Popular” fueron disueltos, dando paso al Programa de Salud para el Bienestar (INSABI) lo reemplazará. Sin embargo, ello no ha logrado tener la altura del funcionamiento que generaba el Seguro Popular para los afectados.
¿Cómo podemos lograr una meta sobre un reto tan grande?
Hablamos de millones de pesos, para lograr que cada paciente pueda tener la oportunidad de recibir la atención preventiva, de diagnóstico, tratamiento y seguimiento en cada caso.
Algunos lograrán acabar su tratamiento antes, otros, tendrán que alargar el procedimiento y luchar un poco más para sobrevivir. No obstante, no es solo tarea de ellas y ellos, pues todos podemos aportar algo.
Hoy hay algunas entidades interesadas como bancos, asociaciones, personas privadas y organizaciones sin fines de lucro que crean estrategias para lograr llegar a la meta presupuestal. Asimismo, algunos voluntarios ofrecen su atención psicológica y médica de manera gratuita para atender a quienes más lo necesitan.
Los psicólogos clínicos ofrecemos el acompañamiento emocional a esta difícil tarea. Y, en casos extremos, hacemos el trabajo de la preparación para la familia en situaciones terminales, apoyando a que el paciente curse su enfermedad con aquello que cualquier persona en lucha necesita: amor.
Hemos logrado que la familia se una para que ellas y ellos derroten al cáncer como verdaderas, y para aquellos que no fue posible ganar, un despido apropiado que sane el corazón herido.
Es por ello que la atención psicológica ayuda significativamente a que el paciente que vive esta situación, lo haga de la mejor manera posible. No olvides que puedes obtener apoyo en línea para ti y tus seres queridos, haciendo click aquí.
