El estrés al trabajar se describe con frecuencia como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. Esta sensación puede afectar a personas de cualquier edad, género y circunstancias personales y puede dar lugar a problemas de salud tanto física como psicológica.
En este fenómeno existen diversas variables, situaciones de sobre activación que pueden estar relacionadas tanto por acontecimientos positivos como enamorarse, incorporación de un nuevo miembro a la familia, un nuevo empleo, como por sucesos negativos como la pérdida de un ser querido, o diversas pérdidas, repentinas o en procesos cotidianos de la vida.
Todos nos sentimos estresados en algún momento u otro. Es una reacción normal y saludable a un cambio o desafío, sin embargo, el estrés prolongado en el tiempo puede afectar no solo la salud, sino las relaciones laborales y sociales.
¿Trabajando en grupo sin generar estrés?
Es muy frecuente que cuando se realizan trabajos en equipo o grupo, las situaciones a los que los grupos deben enfrentarse, como son nuevos retos, diversas personalidades, estilos de comunicación, diferencias de carácter, generen roces, o situaciones complejas de manejar.
Para lograr culminar las tareas y alcanzar los logros en equipo realmente, depende mucho de desarrollar la capacidad para reconocer estas situaciones o dificultades, y generar estrategias tanto individuales y grupales para dar manejo a las mismas y fortalecer las relaciones cuidando de la salud de todos. Dado que los altos niveles de estrés disminuyen la productividad, se presentan dificultades de concentración, relaciones, y bajo alcance de metas.
Paso a paso: cómo manejar el estrés al trabajar
Uno de los primeros pasos es detectar las señales que nos alertan de que existen situaciones estresantes al interior del grupo, las cuales pueden manifestarse en varios niveles, así las mencionamos para que las puedas detectar:
Nivel fisiológico: Presencia de dolores de cabeza, tensiones musculares, alteraciones del sueño, fatiga, malestar, mareos, taquicardias, y dolencias varias que no se explican por enfermedad médica.
Nivel motor: Reflejado en conductas como llorar, comer compulsivamente, fumar en exceso, presencia de tics, gestos y posturas tensos, comportamientos bruscos, apresurados y agresivos.
Nivel cognitivo: Pensamientos de inseguridad, miedos, indefensión, saturación, inferioridad, ineficacia.
Es importante reconocer, según la psicología del comportamiento humano, que los factores de personalidad también suman al momento de generarse estas situaciones de estrés y su manejo.
Según la clínica ALBEA, existen dos personalidades que influyen en la manera de reaccionar ante el estrés. Hablamos de las personalidades Tipo A y tipo B:
- Tienen necesidad de control sobre lo que sucede alrededor
- Son altamente competitivos
- Fijan acciones hacia metas y logros
- Ambiciosos profesional y personalmente
- Prioridades a las actividades laborales
- Dificultad para manejar el estrés
- Hostiles. Agresivos
- No logran descansar ni relajarse fácilmente
- Problemas coronarios
- Alteraciones del Sistema nervioso Central
- Química sanguínea alterada
- Trastornos del sueño
- Propensión a sufrir de ansiedad
- Propensos a consumo de tabaco o alcohol
- Mayores conflictos personales
- Irritabilidad
- Pocas amistades
- Con el tiempo aun las relaciones familiares se deterioran
- Tranquilos, pacientes
- Mayor capacidad de reflexión y toma de decisiones
- Tendencia a la introversión
- Mayor empatía y sensibilidad
- Son calificados como apáticos y desatentos de sus funciones
- Recuperan fácilmente el equilibrio emocional tras la crisis
- Sistema nervioso simpático estable
- Bajos niveles de ansiedad
- Buena autoestima
- Equitativo
- Su cercanía produce sensación de bienestar
- Socialmente más aceptado

Sin embargo, existen algunas estrategias desde la psicología laboral para minimizar estos altos niveles de estrés al trabajar, entre las cuales podemos relacionar las siguientes:
- Balancear las cargas de trabajo
- Implementar horarios flexibles y permitir el trabajo remoto
- Fortalecer los procesos de comunicación
- Motivar a los colaboradores
- Implementar programas de bienestar
- Resolver conflictos de manera pacífica
- Fomentar el trabajo en equipo
- Brindar retroalimentación de avances y labores diarias
- Crear espacios armoniosos
- Implementar pausas activas
La psicología del comportamiento ayuda con el manejo del estrés
La psicología del comportamiento nos invita a trabajar en el fortalecimiento de las relaciones interpersonales como estrategia para ambientes armoniosos, equitativos, en donde el respeto y la colaboración, el cuidado del clima laboral, harán que los procesos laborales gocen de mayor fluidez.
Es importante controlar el estrés dado que como seres humanos debemos buscar un equilibrio entre los deberes tanto laborales como personales y la tranquilidad mental y física.