¿Cuáles son las señales que nos permiten saber el momento
adecuado para acudir al psicólogo?
Durante esta pandemia, muchos de nosotros nos hemos visto sobrepasados por un sinfín de emociones que nos desbordan y de las cuáles muchas veces nos sabemos cómo hacerles frente con nuestras propias
herramientas y recursos.
La incertidumbre es pan de cada día, situación que provoca mucha ansiedad y desconcierto, junto con una sensación diaria de falta de control y estrés diario. Bajo este prisma, cabe preguntarse:
¿Cuándo se torna necesario acudir a un especialista psicólogo para sentirnos cada vez mejor y
volver a nuestro equilibrio anterior?
Esta pregunta nos trae varias aristas a considerar. No es fácil siempre identificar el momento necesario o cuándo es imprescindible acudir al psicólogo.
Tal como cuando nos enfermamos de un problema físico como una gastritis y acudimos a un gastroenterólogo, debemos prestar atención a la inestabilidad de nuestras emociones y conductas.
Frente a ello se torna necesario acudir a un profesional psicólogo para que nuestros problemas emocionales y conductuales no se cronifiquen en el tiempo.
Es importante considerar que cualquier momento de la vida en la que te sientas afligido, no sepas cómo afrontarlo y sientas que interfiere en varias áreas del funcionamiento de tu vida, puede ser la hora de
acudir a un especialista que realice una evaluación de tu caso y ayudar a comprender los orígenes de tu problema.
Cuándo ir al Psicólogo
Existen algunas señales que son necesarias de considerar a la hora de tomar la decisión de ir a un psicólogo.
8 señales que te indican cuándo ir al psicólogo
1.- Pérdida del control de tus emociones:
Cuándo te sientes desbordado por tus emociones, puedes ser muy poco tolerante y provoca mucho sufrimiento. Lo que te puede provocar una profunda tristeza, sin poder manejarla racionalmente o mucha rabia que es difícil de canalizarla de manera constructiva.
2.- Sufrir ataques de ansiedad:
Los ataques de ansiedad están relacionada con un fuerte temor que puede ser de carácter súbito y puede provocar síntomas físicos como taquicardia, mareos, sudación, temblores, sensación de falta de aire, llegando a creer que puedes padecer un ataque cardíaco que te puede llevar incluso a la muerte.
En general, esto no ocurre, pero es necesario no dejarlo pasar ya que pueden volver a ocurrir de manera cíclica y es necesario conocer el origen de la fuente que te provoca ansiedad, asimismo con los factores ambientales que la propician.
3.- Cuándo constantes pensamientos negativos:
Nuestra mente tiende a repetir cíclicamente muchos pensamientos negativos de nosotros mismos de manera automática. Muchas veces nos cuesta mucho conseguir erradicarlos, lo que produce mucha ansiedad y síntomas depresivos.
Es por esto, que para llegar a alcanzar un nivel de bienestar con nosotros mismos, ir a terapia psicológica, puede ser una forma para ir erradicándolos progresivamente y sustituirlos por otros, que sean más constructivos y funcionales para nuestra vida.
4.- Cuándo sientes permanente una actitud pesimista frente a la vida:
Si valoras negativamente tu vida, no puedes visualizar un futuro más esperanzador y sientes tristeza la mayor parte del tiempo, si es así, es hora de acudir a un psicólogo.
5.- Dificultades para dormir:
Poder lograr un buen descanso, es fundamental para funcionar y sentirnos bien durante el día. Tener dificultad para dormir puede ser uno de los síntomas de muchos problemas emocionales. Es importante lograr un descanso reparador que nos proporcione una sensación de bienestar y energía durante el día.
6.- Si has pasado por una situación traumática:
Todos, alguna vez en la vida, hemos sufrido diversas pérdidas, problemas familiares, laborales y sociales. Transcurrido un tiempo puedes experimentar que no logras arribar y salir adelante, lo que puede empeorar y llegar a convertirse en un estado crónico, como por ejemplo, la sintomatología ansiosa y depresiva.
Si crees que tu angustia,o ansiedad supera tus limites, es momento de acudir a terapia psicológica , lo antes posible.
Pero recuerda que así mismo, como una dolencia física puede agravarse y ser cada vez más compleja de tratar, ocurre lo mismo con tu salud mental, no esperes a a sentir que ya no puedes más con tus síntomas visitando periódicamente un especialista clínico.