¡La pandemia nos sorprendió a todos! Fue algo que nadie esperaba y que tuvo, y tiene, efectos sumamente traumáticos para muchas personas.

Algunos han perdido seres amados, otros se han contagiado y lo han superado. Muchos no podían ir a trabajar, y los más pequeños no podían ir al colegio.

La pandemia del Coronavirus y las medidas de aislamiento impactaron en la vida de todas las personas a nivel global, pero, para los adolescentes en estos tiempos, dicha coyuntura los encontró en una etapa de pleno desarrollo y crecimiento, la transición de la infancia a la edad adulta; con cambios físicos, emocionales y mentales.

Ahora, los adolescentes están adaptándose a una nueva forma de estudiar y de conectarse con los demás.

En estos tiempos, ellos deberían estar yendo a la escuela y compartiendo muchos momentos con sus pares. Sin embargo, las metodologías de estudio han cambiado por completo.

La escuela, además de educación y enseñanza, brinda contención social y emocional a los chicos y chicas y sus familias. Por eso, es fundamental garantizar y organizar la continuidad del aprendizaje y bienestar.

La pandemia y el aislamiento no solamente cambiaron la forma en la que los adolescentes cursan sus estudios, sino también la manera en la que pasan su tiempo libre y de recreación. Ahora se conectan con sus amigos y se relacionan con su familia de la misma manera.

Los invitados no deseados nos recuerdan los viejos tiempos

Entre los sentimientos que prevalecen en los jóvenes en estos tiempos de pandemia, el aburrimiento, la preocupación, la incertidumbre y la ansiedad destacan, al no poder realizar sus actividades y permanecer todo el tiempo en casa.

A pesar de esto, para muchos de ellos y ellas, este tiempo es una oportunidad para reconectarse con viejos pasatiempos y aprender nuevas habilidades.

Empezó, de nuevo, la temporada de entrenar en casa, hacer manualidades, tutoriales de clases de yoga, clases de cocina y los clásicos maratones de series en las distintas plataformas. Los mismos adolescentes han expresado que llegó el momento perfecto para descubrir nuevas pasiones y habilidades; de explotar la creatividad y poner en funcionamiento otras zonas del cerebro que, quizás, permanecían adormecidas.

Herramientas para los padres

Además de la necesidad de extremar las medidas sanitarias de prevención, como sabemos y como lo hacemos, se destaca la importancia de acompañar y dar contención emocional a los y las adolescentes en este contexto.

El diálogo es fundamental para que dimensionen los riesgos, sin entrar en pánico, sin generar mayor alteración de las emociones, escuchar sus preocupaciones, responder a sus preguntas, animarlos a expresar y comunicar sus sentimientos, y, además, enseñarles hábitos saludables al compartir con amigos y amigas, siendo ésta la mejor red de contención emocional y sostén para su salud mental en pandemia.

Conclusión

Es importante que de cada crisis, se aprenda. La realidad es que los adolescentes han puesto todos sus recursos psíquicos y emocionales en juego para poder lograrlo y enfrentarse al aislamiento y los cambios.

Es fundamental sacar los aspectos positivos dentro de los negativos; como por ejemplo, pasar más tiempo con sus familiares, reencontrarse, reconocerse, conocerse, implementar estrategias para que la convivencia no se torne insostenible, valorar momentos que tal vez anteriormente no existían en el seno familiar.

¡Escuchemos sus voces! Propiciemos un entorno de contención emocional y no tengamos miedo de pedir ayuda profesional. La intervención psicológica buscada a tiempo es una de las mejores maneras de poder ayudar a nuestros jóvenes.