“Ella llora. Él sonríe y le dice que no será nada. Ella está desnuda, se siente frágil y vulnerable. El mete la mano en su vagina a pesar de que ella le pide que no lo haga. Él no la escucha. Sigue su ritmo mientras ella grita. Le duele. Ella le exige que no la toque, que la deje en paz, que le saque la mano de ahí. Se lo suplica. Él no la escucha y le ordena que se calle. Luego viene otro y le hace lo mismo. Y otro… Terminan. La dejan sola. Llora.

No es una violación. Está de parto.

¿No es una violación?”.

Anónimo. En mi pueblo se llama violación. Blog El parto es nuestro, publicado el 11 de Enero de 2011

Concientizando sobre el parto respetado

Desde 2004, entre el 16 y 22 de mayo de cada año, se celebra la Semana Mundial del Parto Respetado, impulsada por la Asociación Francesa por el Parto Respetado y apoyada por UNICEF, OMS y otros, con el fin de visibilizar los modos de atender los partos en el mundo y de promover el cumplimiento de los derechos de las personas gestantes y recién nacidas.

Este año, el lema elegido es “El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación“. Busca promover la importancia de contemplar los derechos de las personas gestantes y sus bebés en las medidas de cuidado para COVID-19.

Evolución del parto a través de los años

A principios del Siglo XX, los partos comenzaron a realizarse en hospitales para disminuir la mortalidad materno-neonatal. Si bien bajó el índice de mortalidad, ese contexto dejó muy ligada la maternidad a la enfermedad. Las familias en general y las mujeres en particular perdieron protagonismo en un hecho muy trascendental en sus vidas y se aceptaron las reglas de las instituciones.

De este modo, el parto se transformó casi exclusivamente en “un acto médico” cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para los nacimientos. El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones. Esto fue alejando a las madres de un parto natural, sin tantas intervenciones.

En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un encuentro en el que surgió la declaración “El nacimiento no es una enfermedad”. Se inició así un proceso de transformación del modelo de atención. A esto se sumó un marco legal internacional y local que procura rescatar el papel activo que debe tomar la persona gestante y su familia en el cuidado del embarazo y del recién nacido.

¿Qué es el parto respetado?

El término “Parto respetado” o “Parto humanizado”, hace referencia al respeto de los derechos de las personas gestantes, los niños, las niñas y sus familias en el momento del nacimiento. Implica generar un cambio de paradigma en la atención obstétrica, donde los protagonistas sean la persona gestante y el recién nacido, y que el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.

Hablar de parto respetado implica que la persona gestante pueda estar acompañada por quien decida y necesite, que pueda seguir su propio pulso de parto evitando todo tipo de intervenciones innecesarias, y que pueda decidir la forma de controlar el dolor durante el parto. También considera las necesidades del recién nacido, de estar en contacto “piel con piel” con quien lo gestó, respetando, si no hay alguna urgencia que lo impida, la llamada “hora sagrada”, así como promover el inicio precoz de la lactancia.

“Parto Respetado” no es un slogan, o una moda. Es un DERECHO.