Ortega y Gasset, el gran filósofo español plantea en su libro “Estudios sobre el amor” que el amor es una capacidad, el cual no todos la poseerían, de esta forma no es innato, no viene determinado en nuestro ADN, sino que podríamos decir que se aprende a amar.

Según él, de la misma forma y profundidad como sufrimos, tan profundo es a su vez nuestra capacidad de amar. ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!

Recorrido del amor

El amor, tiene etapas o sucesos, partiendo por la fascinación o enamoramiento, ese estado en que todo lo que viene del otro se amplia a tal grado que la racionalidad se pierde.

El amado se visualiza perfecto, se idealiza a tal punto que no se ve ningún defecto. Su cuerpo, su sonrisa y forma de hablar todo es fascinación. Tanto es así, que una parte del cerebro se desactiva -aquella que nos juzga – por eso se dice que “el amor es ciego”.

En esta etapa la atracción física juega un papel fundamental, estando la relación cargada de erotismo. Esa es la primera etapa del conocimiento del otro, pudiendo decirse que el enamoramiento es efímero, porque se basa en externalidades, no implicando un conocimiento profundo respecto al otro.

Podríamos decir que esta etapa o fase, que dura aproximadamente 6 meses, es aquí donde muchas parejas llegan, ya que algunos aspectos del otro al salir a la luz y será cuando comiencen las dificultades que los podrían conducir a terminar con la relación.

Si, por otra parte, la pareja decide continuar y “luchar” por la relación, a pesar de existir diferencias siguen juntos y están dispuestos a trabajar por su relación, proyectándose en el tiempo, estamos en presencia de un amor maduro.

Pasos firmes en una relación

Cuando la pareja ha descubierto cómo mantener el amor, la admiración, la comunicación y el apoyo mutuo, la relación se proyectará al futuro, pues ya no es la idealización y externalidad lo que se ama del otro, sino su “mundo interno”.

Cuando se ama ese “mundo”, entonces el amor perdura. La pareja va desarrollándose mutuamente, sorteando todas las vicisitudes, diferencias, conflictos, incluso la sexualidad es mas que un acto carnal, sino que conlleva la profundidad del conocimiento, siendo mas plena.

¿Cómo se desarrolla la incapacidad de amar?

Al nacer, el ser humano confía, como dice Humberto Maturana, que existirá alguien que lo cuidará, alimentará y amará, sintiéndose que tiene un lugar en el mundo, que es digno de ser amado, que a su vez le permitirá la capacidad de vincularse con otros.

¿Cómo sucede esto? ¿Quién es esa persona en quien el ser humano confía? La madre es la que da a luz y quien se encargará de este bebé que viene al mundo, pero eventualmente, si la madre por alguna razón no puede ejercer este rol, hay otros significativos como el padre, abuela, tía o quien sea que se encargue de cuidar y satisfacer las necesidades del bebé sin que, por eso, se afecte psíquicamente la salud mental del recién nacido.

Suponiendo que la madre es la que generalmente ejerce el rol, será la encargada de regular emocionalmente al bebé de tal manera, que este podrá conocer sus propias emociones cuando la madre se los representa, es decir, quien sabrá leer cuales son las necesidades de su hijo y las interpretará.

Según el Psicoanálisis, el bebé trae dos pulsiones al nacer, la pulsión de vida o líbido y la pulsión de muerte o tanatos. Al sentirse amado, reflejado en el rostro de la madre, el niño proyecta su libido en ella, su objeto de amor, este proceso le permitirá posteriormente la capacidad de vincularse afectivamente con otros, de ahí que será posible que se enamore y establecer una relación afectiva perdurable en el tiempo.