¿Seguramente escuchaste hablar de las manifestaciones o la ley de atracción, pero de qué trata esta técnica? ¿Trataste de llevar a cabo una manifestación y no funcionó? Te explico todo lo que tienes que saber sobre las manifestaciones en este artículo.

Las manifestaciones se basan en la ley de atracción, que no es más que crear tu realidad. Pero, ¿qué dice la ley?

Ley de atracción.

Rhonda Byrme, en su libro El secreto, publicado en 2006, dio a conocer la ley de atracción.

¡En él explica que todo aquello que pensamos, sucede!

A pesar de que este principio no cuenta con respaldo científico, Quiénes lo defienden dicen que las personas pueden beneficiarse al ponerlo en práctica.

Sus principios centrales son:

1. Lo similar se atrae, por lo que las personas atraemos a personas similares.
2. Para que llegue algo bueno, hay que dejar un vacío, hay que eliminar lo negativo para dejar entrar lo positivo.
3. Centrarse en el momento presente, mientras llega lo que esperas.

Esta ley se centra en el pensamiento y no tanto en la acción, no pone el énfasis en desarrollar un plan para lograr el objetivo propuesto.

¿En qué consiste manifestar?

El manifestar la ley de atracción consiste en pedirle al universo lo que deseas mediante distintas prácticas. Lo que convertiría la manifestación en la “acción” de la ley de atracción.

Los principios para poder manifestar en la realidad tus deseos serían 5:

1. Ser claro, es necesario saber qué es lo que uno quiere.
2. Decretar positivamente, debes pensar y decir las afirmaciones como si ya las tuvieras.
3. Eliminar las creencias limitantes, ayudaría a que comencemos a creer que nos merecemos lo que el universo nos tiene preparado y de esta manera, mantener la calma y la paciencia hasta que llegue.
4. Ser agradecido para que el universo conspire a nuestro favor.
5. Eliminar la envidia, ya que nos mantiene en una baja vibración.

¿Es útil esta popular técnica?

¡La realidad es que no!

Que escribas 55 veces tu pedido al universo durante 5 días manteniendo en equilibrio tus pensamientos y emociones, siendo agradecido en el proceso para que el universo te conceda tu pedido, no va a lograr que se cumplan tus deseos.

Si tuviste la posibilidad de ponerla en práctica y no funcionó seguramente lo que te quedó fue la sensación de frustración.

Sí bien es importante trabajar y reestructurar los pensamientos negativos, negarlos, evitarlos, rechazarlos y reemplazarlos por otros positivos, no es la solución.

En cambio, desde la psicología, entendemos que los pensamientos son parte esencial de ser humanos y que sin ellos no hubiese sido posible sobrevivir a lo largo de la evolución.

Como lo indican sus fundamentos, la manifestación se apoya en el deseo ¡El desear nos lleva a esperar que las cosas sucedan, es pasivo!

La diferencia entre desear y querer radica en el hecho mismo de la acción dirigida a cumplir con nuestro objetivo; el querer, entonces, ¡es activo!

Pasos para cumplir nuestros objetivos desde la psicología sobre la ley de atracción.

Desde la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), existe una técnica llamada Plan de Acción Consciente (MAP: Mindful Action Plan).

Se trata de un checklist para actividades que queremos llevar a cabo desde la flexibilidad psicológica, y es este punto el que marca la diferencia entre llevar a cabo o no, la actividad querida.

La base de la que parte el MAP (Encabezado) dice: ESTOY (yo-contexto) AQUÍ Y AHORA (momento presente) ACEPTANDO LA FORMA EN QUE ME SIENTO (aceptación) Y NOTANDO MIS PENSAMIENTOS (decisión), MIENTRAS HAGO (acción comprometida) LO QUE ME IMPORTA (valores).

1. Yo soy/estoy: para poder cumplir con nuestro objetivo, es necesario saber si estamos bajo la influencia de autodescripciones poco útiles. Así que puedes escribir 3 frases con las que habitualmente te describirías y luego preguntarte: ¿seguís siendo vos sin esta descripción particular? Esto es siempre así, sin excepción, en todos los contextos, ¿en todas las situaciones?
2. Aquí y ahora: centrar la atención en el momento presente sin enredarnos en eventos que no están bajo nuestro control. Para esto podemos utilizar mindfulness.
3. Aceptando: es importante darles el lugar a las emociones difíciles. Para ello existen varias técnicas de gestión emocional que pueden funcionar.
4. Notando: los pensamientos muchas veces actúan sobre el comportamiento, y para que no nos impidan lograr nuestros objetivos, es necesario emplear técnicas que nos permitan observarlos sin juzgarlos.
5. Haciendo: Esta es la parte de la acción. Es la hora de redactar una lista de tareas que nos permita cumplir con lo que queremos. Para ello, contestar las siguientes preguntas: ¿qué querías verte haciendo regularmente? ¿Con qué acciones te gustaría comprometerte? Luego de realizar la lista observar si está en línea con lo que es relevante en este momento.
6. Lo que me importa: identificar prioridades y comprometerse no resulta sencillo, por lo que es valioso conectarse con los valores que van a permitirnos no cortar la actividad. Responde a esta pregunta: ¿Cómo te gustaría ser recordado? Las respuestas serán los valores que dirigirán la acción hacia el compromiso, mientras se manejan las distracciones, preocupaciones y emociones.

Conclusión

Ante la necesidad de controlar nuestro mundo externo, buscamos calmarnos enfocando la atención en técnicas que no se basan en fundamentos científicos.

Utilizarlas, a-priori, no generan ningún mal. Pero apoyarte exclusivamente en ellas solo generará expectativas que detienen tu movimiento natural hacia la acción.

Lic. Florencia C. Denofrio – Psicóloga Cognitivo-Conductual

Bibliografía:

• Maero, F. ACT en forma de Checklist. (2020). Por Acuña D., Estévez S., Equipo de diseminación de Grupo ACT.
• Espinoza L., La ley de atracción: ¿en qué consiste “manifestar” y cómo hacerlo?, (2022), El Comercio.