La pandemia por COVID-19 ha tenido efectos enormes en nuestras vidas y ha hecho que la vida cambie para siempre. El modo en que vivimos, trabajamos, estudiamos y hasta nos divertimos ya no es el mismo.
El coronavirus ha afectado la salud mental de muchas personas. Hay quienes han desarrollado sentimientos de soledad derivados del aislamiento social voluntario u obligatorio, ansiedad por miedo a contagiarse el virus y estrés causado por la falta de trabajo y la incertidumbre sobre el futuro.
Cómo se manifiestan nuestras emociones en tiempos de Covid-19.
Debemos enfrentarnos a retos abrumadores que provocan fuertes emociones que se manifiestan de varias maneras. A saber:
- Sentimientos de temor, enojo, tristeza, preocupación, entumecimiento o frustración
- Cambios en el apetito, los niveles de energía, deseos e intereses
- Dificultad para concentrarse y tomar decisiones
- Dificultad para dormir o pesadillas
- Reacciones físicas como dolores de cabeza, corporales, estomacales, sarpullido
- Agravamiento de problemas de salud crónicos
- Agravamiento de problemas de salud mental
- Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias
Reacciones al miedo, ansiedad y angustia.
Resulta conveniente disipar diferencias entre esos afectos:
El miedo genera fuertes emociones y es ante la presencia efectiva de una amenaza.
La ansiedad se experimenta como inquietud, nerviosismo, preocupación, pero por lo que está a punto de ocurrir o podría suceder
La angustia es más compleja de aprehender, se halla estrictamente vinculada a nuestras vivencias personales, deseos y frustraciones. Por consiguiente, requiere de cierta ampliación específica.
En el seno del psicoanálisis ¿Qué es la angustia?
Freud va a definir a la angustia como un estado afectivo muy desagradable, y una reacción frente al peligro. Lo relaciona con la pérdida o separación respecto de un objeto muy valioso, y toma como referencia, la relación del niño con su madre.
También Lacan define la angustia como un afecto muy desplaciente, que surge cuando algo aparece en el lugar correspondiente al objeto faltante de deseo. Ese algo que aparece es un objeto, que Lacan llama objeto A, que surge donde debería haber una falta. Por eso dice que la angustia no es sin objeto.
Recuerden que el miedo es ante la presencia cierta de una amenaza, y que la ansiedad, se experimenta como lo que está a punto de suceder. Vemos que la angustia surge ante la presencia muy Real de un objeto especial y significativo por ser constitutivo del sujeto. Objeto que apunta a la verdad de su falta, al deseo.
En una época como la que estamos viviendo, el miedo desencadena angustia, y ésta exacerba los miedos y la ansiedad.
Pero a diferencia del miedo y ansiedad, externos y reales, la experimentación de angustia devela nuestra existencia más profunda y lo Real.
Mi recomendación es que, si la pandemia te está causando algunos de los padecimientos reseñados, busques ayuda. Será una buena oportunidad, además, para una elaboración profunda y reflexiva sobre ti.
