A veces la vida puede volverse difícil de llevar, ya sea porque se nos han acumulado los problemas, porque tenemos exceso de responsabilidades que atender o porque se nos presenta algo inesperado que arruina nuestros planes y nos obliga a tomar decisiones difíciles.
A lo anterior, se agrega un funcionamiento automatizado, es decir, seguir haciendo lo que tengo que hacer sin mayor cuestionamiento. Como si fuese normal tener que vivir con ansiedad, lidiar con el estrés, sentir dolores en el cuerpo, tener insomnio y malestar psicológico. Y aunque dentro de nosotros algo pareciera decirnos que eso no está bien; no hacemos nada sino hasta que nuestros cuerpos o nuestras relaciones se resienten.
Quizá es por esta forma de vivir en nuestra cultura occidental, que las ideas de oriente han sido tan bienvenidas en los últimos años. Ya desde los años ochenta se está produciendo un progresivo diálogo entre Oriente y Occidente. Gracias a esto, científicos e intelectuales occidentales han ido incorporando las prácticas meditativas en la búsqueda de nuevas estrategias para aliviar el sufrimiento. En Chile tenemos el caso del científico Francisco Varela, quien falleció el año 2001, pero realizó importantes avances en esta materia, fue cofundador del Mind and Life Institute, institución que promueve el diálogo entre ciencia y budismo.
Mindfulness como una Estrategia Terapéutica
La meditación Mindfulness es una práctica milenaria asociada al budismo y a la psicología budista. Básicamente consiste en favorecer la capacidad de atención/conciencia plena. Ésta es una capacidad innata presente en todo ser humano, sin embargo, el hecho de entrenarla y fortalecerla conlleva importantes beneficios para nuestra salud física y mental. Pero además, la práctica mindfulness nos invita a relacionarnos de una forma distinta con la experiencia del dolor humano; ofreciéndonos una base en observar lo que sucede en nuestra experiencia, siendo amables y sin juicios con nosotros mismos.
Los beneficios de esta meditación se popularizaron en occidente gracias a Jon Kabat-Zinn, médico norteamericano que creó la técnica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (REBAP). Posteriormente la meditación mindfulness ha ganado cada vez más adeptos; actualmente se le considera como una estrategia terapéutica efectiva en el tratamiento de diversas condiciones psicológicas y en el alivio del dolor de algunas enfermedades médicas. De este modo, se ha asociado el uso de mindfulness con una mejora significativa de la sintomatología ansiosa, depresiva, somática y mejoras en diversos aspectos de la calidad de vida.
Como ves; mindfulness en el ámbito de la salud se utiliza para trabajar con el dolor; y se vuelve una invitación al bienestar mediante un cambio en la forma que llevas tu vida. Es conveniente que sepas que mindfulness no es la respuesta a todo ni para todos; en el sentido de que no es la panacea que cura todos los males. Ésta estrategia terapéutica puede servirle a algunos y a otros no, y a veces es conveniente complementarla con otras técnicas. En este sentido, se ha visto que la psicoterapia asociada a mindfulness puede ser un interesante y efectivo complemento.
Mindfulness y Psicoterapia
Habitualmente las personas que llegan a psicoterapia o a practicar mindfulness lo hacen porque están buscando alivio a su sufrimiento. Algunas veces lo hacen en búsqueda de desarrollo personal. Estos dos aspectos que parecen tan distintos pueden ser caras de una misma moneda, en el sentido de que muchas veces el sufrimiento o enfermedad puede ser visto como una invitación al desarrollo personal.
En este sentido, si bien mindfulness y psicoterapia pueden ser utilizadas de forma independiente, complementar ambas estrategias puede ser interesante y beneficioso para el trabajo personal. De este modo, la meditación aporta en el desarrollo de una amplitud de conciencia; accediendo a preguntas y aspectos desconocidos de uno mismo, los que pueden ser trabajados, profundizados y elaborados en el espacio psicoterapéutico. Pero además de ser un complemento también pueden potenciarse a favor de un objetivo; por ejemplo: para el alivio de la ansiedad, estrés, depresión, dolor somático o desarrollar la conexión con uno mismo, con los demás y con la vida.
Respecto a la relación entre psicología y meditación; es interesante agregar aquí algunas ideas del psicólogo y neurocientífico norteamericano Richard Davidson; quien es fundador del Center for Healthy Minds, y ha publicado investigaciones y varios libros sobre el tema. Davidson pudo demostrar que nuestra salud física afecta a nuestra salud mental y viceversa, observando el bienestar como una habilidad que se puede cultivar. Esto quiere decir que, mediante un entrenamiento mental, nuestro cerebro puede modificarse y repercutir en nuestra salud. Entonces psicoterapia y mindfulness pueden ser aliados en el entrenamiento hacia una mente saludable, favoreciendo nuestra salud y bienestar.
De una Pausa en tu Vida, a una Vida más Plena
El entrenamiento de mindfulness se realiza de forma gradual; por eso inicialmente se enseñan prácticas con indicaciones precisas y con una menor duración. Por lo mismo, al inicio ésta meditación es como una invitación a parar darte un tiempo para ti en medio de la agitación diaria; volviéndose el momento en que te das permiso para hacer una pausa en tu vida. La constancia de esta práctica en el tiempo va mostrando sus beneficios, pudiendo notar una mejoría en tu salud y una mayor conciencia de ti mismo y en la forma en que te relacionas con tu entorno.
Entonces lo que inicialmente era darte una pausa para meditar y activar tu capacidad de estar en el momento presente se va convirtiendo en un experienciarte; y relacionarte contigo mismo de una forma distinta, en donde cada vez estás más en el momento presente. Y si te experiencias de una forma distinta, tu relación con el entorno también va tomando matices distintos. Por lo mismo, esta meditación se ha asociado con el desarrollo de la aceptación, compasión y bondad.
Quizá lo más llamativo y maravilloso de esta práctica; es que al ir conectándonos con el presente vamos relacionándonos con aspectos esenciales del ser humano. Al ir tratándonos de una forma más compasiva y bondadosa; nuestra mente se va haciendo más consciente de este tipo de aspectos en la vida; conectándonos con la evidencia de que sí existe una bondad fundamental. Esto nos muestra la importancia de trabajar en nosotros mismos para poder acceder a un mundo más bondadoso; evidenciando una interrelación entre mente y realidad. Si eres más bondadoso accederás a ver más bondad a tu alrededor; y si vives en un mundo así, tu vida será mucho más plena.
