Gestionar expectativas de los empleados

Para que un equipo realice un trabajo eficientemente, es necesario que todos trabajen juntos y caminen en la misma dirección. Pero, ¿cómo vencer esto si cada persona tiene sus propias expectativas y visiones? Esto, quizás, es uno de los mayores desafíos para las empresas y los líderes: gestionar las expectativas de sus empleados.

Cada equipo está formado por profesionales con diferentes perfiles y con objetivos individuales, los cuales, si no se alinean con los objetivos colectivos, pueden generar problemas de relación, disfunciones del ego, fracasos en la ejecución de la obra, frustración en los empleados , además de aumentar los costos con despidos y contratación.

Esta es la razón por la que el líder debe saber cómo manejar esta situación, proporcionando, al contribuyente, una manera de alcanzar sus expectativas individuales, actuando con el máximo de su potencial y centrándose en los resultados colectivos.

¿quieres saber cómo se puede hacer eso? Continúe leyendo y comprenda algunas prácticas importantes para mejorar la gestión de las expectativas de los empleados.

Dedicar tiempo a la gente

Un líder que quiere aprovechar el mejor potencial de cada miembro de su equipo necesita estar dispuesto a entender las particularidades de cada uno. Esto sólo es posible cuando dedica tiempo a escuchar y entender lo que el empleado espera del trabajo, cuáles son sus dificultades, sus sueños y lo que lo motiva a cumplir con sus tareas.

Comentarios de la oferta

La retroalimentación es una herramienta importante para la motivación de los empleados. Así como a ellos les gusta ser escuchados, los profesionales necesitan recibir, desde el gestor, un retorno sobre el desarrollo de su trabajo.

¿Qué espera la empresa de este contribuyente? ¿Cómo debe actuar para que coincida con esa expectativa? ¿está en el camino correcto? La respuesta a estas preguntas ayuda a alinear las expectativas entre la empresa y el empleado, así como a generar, en el empleado, una ambición para mejorar su desempeño.

Exploración de potenciales individuales

Cada miembro del equipo tiene sus propias particularidades, involucrando diferentes personalidades, destrezas y destrezas. Es responsabilidad del Gerente determinar los roles de cada uno dentro del equipo y hacer un buen uso de estas potencialidades.

Para ello, el líder puede confiar en la orientación de un profesional que, a través del proceso de desarrollo humano, puede ayudar a desarrollar las habilidades de los empleados, logrando resultados concretos y optimizando el tiempo del gestor.

Priorizar el colectivo

Desarrollar habilidades y satisfacer las expectativas individuales para formar un grupo cohesivo y dedicado a alcanzar metas colectivas: este es el papel del líder como Gerente de expectativas.

Para que los equipos multidisciplinarios actúen con sinergia, es saber que el esfuerzo coordinado es capaz de generar mejores resultados, el gestor debe crear estrategias y ejercer su liderazgo con un enfoque en el colectivo.

Todas estas acciones harán que los empleados se sientan más entendidos y valorados en su trabajo. Un líder preocupado por su equipo y accesible para escuchar, entender y dar retroalimentación logra hacer una buena gestión de las expectativas de sus empleados.

El proceso de desarrollo humano puede ayudar a los directivos a comprender la importancia de establecer esta relación de reciprocidad con su equipo, con el fin de prestar atención a sus anhelos y proporcionar oportunidades para que cada uno desarrolle y conquiste sus Metas.

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