Cuando usted oye o piensa en RELACIONES ABUSIVAS, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?

El abuso no es sólo físico

Muchos conectan el ABUSO a la violencia física, pero va mucho más allá. Estar en una relación abusiva no quiere decir necesariamente ser agredido físicamente.

En muchos casos, la violencia toma otras formas de manifestaciones, como la violencia psicológica, sexual y económica. Se manifiestan de una manera mucho más sutil que la agresión física, por lo tanto es más difícil de ser percibida y puede ocurrir en cualquier relación (ya sea como pareja , familia, compañeros de trabajo o ciclo de amigos).

Algunas particularidades de vivir dentro de una relación abusiva son, por ejemplo, sentirse sumiso, amenazado (a), inferior, destruido (a), controlado (a), dominado (a), aislado, anulado, (a), con dificultad para decir NO, siempre cede a las voluntades ajenas, depende financieramente, etc.

Una relación abusiva ocurre cuando uno de los involucrados (independiente del género) asume la posición de siempre satisfacer al otro, de modo que los deseos y voluntades de la otra persona sean la prioridad en la relación, mientras que los suyos son anulados o colocados en segundo plano .

Muchas personas se quedan dentro de esta “relación” durante mucho tiempo, sin entender el abuso que sufren, creando una relación de dependencia. En esta relación predomina el exceso de “poder” sobre el compañero, el deseo de controlarlo, de tenerlo todo el tiempo (independientemente de haber o no infidelidad).

Cómo reconocer a una persona abusiva

A continuación algunos ejemplos de situaciones que nos permiten reconocer una relación abusiva, algunas son más simples que otras:

• ¿Su compañero revisa constantemente sus redes sociales, whatsapp, enlaces, o le pregunta quién comentó en sus fotos?
• ¿Tiene todas sus contraseñas, ya sea de redes sociales o correos electrónicos y controla sus accesos?
• ¿Está preguntando constantemente con quién estaba? ¿O desconfiado de su historia?
• ¿Te recrimina en público? ¿Habla mal de ti? ¿Te hace pasar vergüenza?
• ¿Controla su forma de vestir: ropa, cabello y su manera de ser?
• ¿Disminuye su autoestima? ¿Dice que tienes que verte bonito (a) sólo cuando estás con el o ella?
• ¿Hace chantaje emocional, haciendo que te alejes de todas las personas en tu medio, incluso tus familiares y amigos?
• ¿Se preocupa solo por él (la), hace las cosas solo para él (la)?
• ¿Cuando hacen algo juntos siempre tiene que ser de la manera de él, como él quiere y para dónde quiere?
• ¿Los celos están presentes todo el tiempo? ¿Tiene celos de todo y de todos? ¿Muchas veces sin motivo alguno?
• ¿Te presiona sexualmente para hacer cosas que usted no quiere o que no está listo (a)?
• ¿Te molesta por todo lo que haces sin consultarlo?
• ¿Has sido agredida físicamente y crees que es normal o fue sólo una pelea?
• ¿Crees que tu mundo no es nada sin él (la)?
• ¿Usted siente miedo de cómo actuará?
• Usted era más feliz o seguro (a) antes de esa relación?

Importante saber que…

Si usted se identificó con algunas de estas situaciones recuerde …

• Usted no puede cambiar a los demás, pero puede cambiarse a sí mismo;
• Piense si vale la pena mantenerse en esa relación;
• Establezca reglas, límites, vea si realmente quiere estar en esa situación;
• Busque ayuda, ya sea de amigos, familiares o de un profesional.

Y sobre todo: ¡conozca mejor!

El autoconocimiento necesita ser desarrollado. A través de él se conoce, descubre sus límites, fortalece su autoestima, sabe lo que quiere, cuando quiere, lo que te hace bien y principalmente, ¡QUIEN te hace bien!