El síndrome de pánico o trastorno de pánico, se caracteriza por ser un ataque agudo de ansiedad, cuyos síntomas principales son:
· Palpitación cardíaca;
· Sudoración (sudor excesivo);
· Sensación de asfixia (falta de aire);
· Dolor fuerte en el pecho;
· Sensación / miedo de estar loco;
· Pensamientos obsesivos;
· Miedo irracional incontrolable;
· Ganas de salir corriendo.
El Síndrome de pánico, además de causar mucho sufrimiento, también genera en el individuo un sentimiento de descontrol del cuerpo y de sí mismo. Una de las principales complicaciones derivadas de esto, es el temor de tener una crisis solo sin tener a alguien para socorrer.
En consecuencia; La persona no consigue salir de casa sola, a veces, ya no puede ir al trabajo o escuela; y tampoco disfrutar de momentos de ocio. Por lo tanto, la enfermedad puede causar muchos daños a la vida social y en algunos casos, llega al punto de paralizar la vida de la persona.
¿El trastorno de pánico o Síndrome de pánico puede ser tratada sin medicación?
¡Sí, es posible tratar el trastorno de pánico sin el uso de medicación!
Siendo el trastorno de pánico una crisis de ansiedad aguda, en un primer momento, que trabajamos para dar la bienvenida este sufrimiento, tratando de minimizar las molestias de esta enfermedad.
En las sesiones de análisis, el paciente será invitado a hablar de; sus angustias, miedos, expectativas, dudas, dificultades, rabia, envidia, fracasos, frustraciones, decepciones; el miedo de enloquecer, de perder el control, miedo de decepcionar a las personas. En fin, de sus sentimientos y pensamientos sin sentirse juzgado por ello.
Sin embargo, cada caso debe ser evaluado cuidadosamente por el profesional. Pudiendo haber situaciones en que el uso de la medicación sea importante.
Todo esto se discute con el propio paciente; si, aun así, no es su voluntad, él (el paciente) no estará obligado a adherirse a la terapia con medicamentos.
¿Cómo la psicoterapia puede ayudarlo en el tratamiento del trastorno de pánico?
A lo largo del proceso de análisis, el paciente va entrando en contacto con su propia historia. Su modo de lidiar con las dificultades, con su frustración y decepción, con la rabia, cómo se relaciona con las personas, con las expectativas de los demás, con sus propias expectativas, la manera que hace elecciones, como manejó sus conquistas y fracasos, en fin, el modo como ha vivido sus experiencias.
Estos son algunos de los temas tratados para que, a partir de cuestionamientos y reflexiones, el paciente gane mayor comprensión de sí mismo y del mundo que le rodea, y por lo tanto puede manejar mejor todas estas dificultades que lo llevaron a buscar la terapia .
Al gestionar mejor sus dificultades la persona; se siente más capacitada para construir una vida más sana y satisfactoria para sí misma, en lo que se acerca a sus logros personales deseados.
