Siempre me interese en cómo nos veía el paciente en nuestro rol.  Sin embargo, también considero interesante brindarle a las personas una perspectiva acerca de cómo los psicólogos abordamos la consulta psicoterapéutica.

Muchos pacientes, en especial aquellos que se “animan” por primera vez a una consulta tienen más dudas que certezas ¿me servirá de algo que cuente lo que me pasa? ¿Me podrá ayudar con esta situación en la cual ya agoté todas las posibilidades?

Vengo a ver cómo es, pero seguro que no servirá de nada, o por último, tengo dudas acerca de los resultados que pueda obtener.

¿Que hace el psicólogo en la primera consulta?

Lo primero que hago es despejar las dudas en el consultante, llevo la explicación del tratamiento a un terreno más conocido, como por ejemplo, explicar que en algunos casos al igual que cuando una persona se rompe los ligamentos de una pierna debe ir al médico para hacer las curaciones y luego iniciar un proceso de rehabilitación para ponerse de pie y restaurar sus funciones (caminar, correr, saltar). En este caso la psicoterapia se parece mucho cuando el objetivo es sanar heridas emocionales.

En otras situaciones donde no hay trauma, se parece más a restaurar una casa donde decidimos que es momento de cambiar la pintura o los muebles.

Se da cuando la persona consultante quiere mejorar o cambiar ciertos aspectos de sí mismo y otras veces mejorar la al final, iniciar un proceso psicoterapéutico no será tan extraño como pensabas que sería.

El rol del psicólogo y su preparación

Los psicólogos a lo largo de nuestra carrera como estudiantes y a lo largo de toda la vida profesional, afinamos nuestros instrumentos que son: la comunicación tanto verbal como no verbal, la capacidad para la empatía y comprensión, la intuición, análisis y reflexión, la adquisición de habilidades en distintas técnicas.

La psicoterapia es un trabajo en donde no hay dos pacientes iguales, por lo tanto, esta situación exige al psicólogo gran capacidad de adaptación y flexibilidad a la hora de diagramar el tratamiento, formas de comunicación y ritmo con el que llevará a cabo el tratamiento.

Por esta razón hay profesionales todo terreno y otros que se especializan en problemáticas en las cuales se sienten más idóneos.

Al igual que cualquier otra profesión u oficio nuestra historia de vida, como nuestra formación y experiencia nos van moldeando en un estilo de psicoterapeuta.

¿Cómo elegir a tu psicólogo?

Siempre les digo a mis consultantes que el vínculo psicoterapéutico se basa en una mutua elección. ¿Qué quiere decir esto? Que al igual que cualquier otra relación humana debemos sentirnos cómodos especialmente a quien vamos a confiar parte de nuestra historia y lo más íntimo que tenemos como seres humanos: nuestros pensamientos.

Y si querías saber y no te atrevías a preguntar no leemos pensamientos, ni damos soluciones mágicas ni pociones.

Pero ten por seguro que te brindaremos una nueva perspectiva a lo que te pasa (situaciones familiares, laborales, existenciales), trabajaremos juntos un nuevo significado para aquello que no puedes cambiar (muerte de un ser querido, enfermedad, etc.), te daremos herramientas para afrontar síntomas (insomnio, estrés, ansiedad, fobias, compulsiones, depresión).

Sea cual sea el motivo que te lleve a agendar una hora, consultar a un psicólogo significa que a veces será duro y otras veces te será más fácil ir sorteando los desafíos que has propuesto para ti y otras no tanto.

Pero siempre tendrás esperándote alguien dispuesto a escuchar y a ayudar brindándote su conocimiento y herramientas.

Por último, lo más importante: emprenderás este camino acompañado y apoyado.

¿Cómo definiría mi profesión en pocas palabras?

La psicología es un arte y una ciencia donde mostramos y enseñamos a fabricar herramientas para que las personas sean libres de reconstruirse, sanarse, fortalecerse, de amarse a sí mismos y a los demás.

Norah Maier Psicóloga Clínica Especialista en Psicodiagnóstico