Miedo es una emoción preservadora
“El miedo es un legado evolutivo vital que lleva al organismo a evitar amenazas, teniendo un valor obvio en la supervivencia. Es una emoción producida por la percepción de un peligro presente o inminente, siendo normal en situaciones apropiadas”.
En este pequeño fragmento de su libro sobre el miedo; El psiquiatra Isaac Marks, investigador de la Universidad de Londres, nos muestra que es prácticamente imposible vivir sin miedo.
Si pensamos en nuestro día cotidiano. El pánico, se presenta, por ejemplo, en el simple acto de atravesar una calle, tenemos la tendencia de mirar hacia un lado y hacia el otro antes de atravesar; ya que el miedo de ser atropellado nos hace actuar así. En este caso vemos que el miedo es sano y nos protege de los peligros que nos rodean, un asalto, un incendio, un susto, etc.
El miedo patológico
Ahora cuando se percibe que tenemos un miedo de manera exagerada o irracional, pasa a ser un miedo patológico, pudiendo con el tiempo convertirse en un trastorno ansioso. La ansiedad es una emoción semejante al miedo, pero surge sin que haya un peligro real.
Por ejemplo, el miedo a morir por una enfermedad grave de forma excesiva, en el caso de las personas hipocondríacas. Ansiedad social, Terror a comer en lugares públicos, iniciar una conversación con el sexo opuesto, miedo a hablar en público. Tenemos la ansiedad fóbica, que es fobia de insectos, fobia de animales inofensivos, miedo de avión, Pánico de altura y otros.
Vemos que el miedo patológico lleva a las personas a adquirir un terror, haciendo que salgan corriendo de ciertos lugares antes de que una crisis aparezca.
Cómo manejar el miedo
Al percibir que está teniendo una crisis y sintiendo los síntomas de taquicardia, falta de aire, temblores, tensión o temblores musculares, mareo, sudoración, olas de frío o calor, etc., Observe si sus síntomas psíquicos son de nerviosismo, irritabilidad o la inseguridad, trate de hacer algunos ejercicios para respirar con más ligereza, respirando lentamente y sosteniendo el aire en 3 tiempos, y expirando, soltando el aire en 6 tiempos.
Trate siempre de forma lenta. Usted debe inspirar por la nariz y soltar por la boca. Usted va a hacer una respiración abdominal, o sea, el aire va a la barriga y no al tórax, y va soltando el aire más lentamente por la boca.
Esta técnica es importante y debe ser aprendida; ya que en una situación de crisis de pánico o de ansiedad; la persona respira rápidamente, llevando a un desequilibrio entre la cantidad de gas carbónico y oxígeno en el organismo. Por eso es necesario hacer un control de la respiración.
Identificar también lo que pasa en la mente en el momento de la emoción de ansiedad y temor. Realmente ess importante para cuestionarse y trabajar en terapia los pensamientos que no son muy racionales en este momento, esta y otras técnicas de relajación y de jerarquización del miedo y mucho más pueden ser trabajados en terapia.
Trabajar con distracción de pensamientos, enfocando su pensamiento de temor y ansiedad en algo que sea más tranquilo, agradable, una imagen de buenos recuerdos. Un objeto a saber describir en su frente a fin de que su mente quite la atención sobre el pensamiento malo te hace sentir el miedo. Estas son algunas herramientas utilizadas para hacer frente a las situaciones de miedo.
El miedo como es subjetivo; es enfocado en la historia de vida de cada persona; sus causas, implicaciones, factores diversos insertados en ese contexto y en la forma de pensar, sentir y actuar ante las situaciones de su vida.
Por lo tanto, si se siente ansioso, con miedos excesivos y crisis de pánico, busque un psicólogo y psiquiatra para un seguimiento adecuado; y con ese programa de terapia, este profesional podrá conocer las causas y formas de lidiar con su miedo y ansiedad. Hay algunos casos que se hace necesario el uso de la medicación por ser un desequilibrio neuroquímico del cerebro.
El profesional le dirigirá a un tratamiento de acuerdo a su fobia; y así ayudarle a tener una nueva visión sobre las situaciones y saber manejar de forma más funcional y sana, sin tener esos miedos exagerados.
