Hoy quiero hablarles sobre Jardinería, una actividad que nos permite aprender valores como la paciencia con el desarrollo, así como la tolerancia en los cuidados a través del tiempo. Algo que he tenido la oportunidad de confirmar en mi experiencia personal, por lo que hoy quisiera recomendar a todos conocer un poco más de este interesante y apasionante pasatiempo.
Desde muy temprana edad, como inicio de la educación, se puede enseñar a cuidar las plantas, enseñando principios y valores como el informarse sobre la diversidad de especies en los diferentes ecosistemas; tanto macros (grandes), como en los micros (pequeños).
Además, el conocer más sobre nuestra vegetación nos permite transportarnos a esos bellos paisajes y comprender las transformaciones de las que somos capaces los seres humanos cuando contamos con los conocimientos y el poder de sus manos.
A su vez, esto permite comprender mejor el uso del clima, herramientas y utensilios (reciclados) para adornar y embellecer lugares. Todos aspectos que llaman a la armonía, al interactuar con animales, insectos y otros personajes clave en nuestro ecosistema.
A través del tiempo, se ha podido transmitir esta pasión y conocimientos de generación en generación, combinándolos con experiencias propias adquiridas, para no cometer los mismos errores.
¿Por qué quiero dedicar tiempo a la jardinería?
La jardinería es algo hermoso que, no solamente sirve para adornar y recrear espacios de bienestar en nuestros hogares, escuelas, parques y empresas, por ejemplo. Si no que se puede comparar con la belleza que nos regalan reservas naturales y bosques que existen en el mundo.
Sin embargo, con el ritmo acelerado de vida, el uso desmedido de la tecnología, las exigencias económicas por subsistir, el hacinamiento, la aparición de enfermedades a nivel global, entre otros aspectos; han hecho, que el hombre se aísle y pierda el contacto.
Hoy, el aislamiento parece ser la regla, generando una separación no solo de nuestros espacios naturales, sino que también de nuestros grupos sociales, como familia, amigos y compañeros, derivándose en repercusiones mentales.
Es por esta razón que la jardinería es una bella oportunidad para reconectar con nosotros mismos. Pues, necesita de tiempo, cuidados, conocimientos, herramientas, equipo, lugares que pueden ser decorados a la necesidad de la persona, ya sea como algo permanente o transitorio.
Cabe mencionar, que la jardinería te brinda la oportunidad de entender la energía de la naturaleza con respecto a la humana. Ello porque existen plantas para el beneficio del suelo en el que habitan. Pero, a su vez, también existen especies que coartan la libertad en el crecimiento o el bienestar de ellas, ya que hacen que la plantas se asfixien.
En comparación, también podemos confirmar que este fenómeno existe en la naturaleza del hombre y en la interacción con sus semejantes. Hay muchas personas que aportan bienestar no solamente para el desarrollo, sino que también para el crecimiento de su familia, amigos, compañeros de escuela o del trabajo. Sin embargo, a su vez existen aquellas que imposibilitan la utilidad vital de ellos, generando conflictos con todo lo que existe a su alrededor. Mermando la estabilidad emocional y la seguridad psicológica.
A pesar de esto, en lugar de reprochar la existencia de ese tipo de personas; debemos de agradecer el aporte que nos hacen para mejorar la calidad de vida y trabajar por cosechar un fundamento sólido para las futuras generaciones.
Quizás, el hombre ha retomado algunas prácticas como la jardinería para darse cuenta y recuperar esos “requisitos perdidos”, encontrarse a sí mismo en el silencio. Este reencuentro se vuelve fundamental para su propio desarrollo personal, al “descubrir” el talento y la competencia que nos da la jardinería y poder apreciar y respetar mejor tanto la actividad, como nuestro ecosistema.
Para culminar y, parafraseando a José Mujica, “debemos reconocer que la naturaleza, con respecto a la humana, implica gastar tiempo al adquirir conocimiento y experiencia (salud mental), tanto personal, como profesional”.
