Salud mental

La ansiedad como síntoma

En DSM-5 (2014) podemos encontrar un capítulo entero destinado a los Trastornos de Ansiedad, los cuales son: Trastorno de ansiedad de separación; Mutismo selectivo; Fobias específicas; Fobia social; Trastorno de pánico; Agorafobia; Trastorno de ansiedad generalizada; Trastorno de ansiedad inducido por sustancias o medicamentos; además de los Trastornos de ansiedad inducidos por otra condición médica y otros trastornos de ansiedad especificados o no.

Incluso dentro de la categoría de Trastornos de Ansiedad o Trastorno de ansiedad inducido por sustancias y Trastorno de ansiedad inducido por otra condición médica, pueden ser considerados secundarios una vez que son consecuencias de otras morbilidades, entretanto, el foco de este texto es la ansiedad como síntoma y no el Trastorno de Ansiedad.

En que otras situaciones, los trastornos o enfermedades de la ansiedad aparecen como síntoma y no como trastorno principal? Aquí le explicaremos algunos ejemplos:

Tabla de contenido

Trastorno de la Fluencia como Inicio en la Infancia (Tartamudez)

“La perturbación causa ansiedad en relación al habla o limitaciones en la comunicación efectiva, en la participación social o en el desempeño académico o profesional, individualmente o en cualquier combinación.” (DSM-5, 2014, P. 46)

Trastorno psicótico inducido por Cannabis

“Puede surgir poco después del uso de dosis elevadas de Cannabis, normalmente involucrando delirios de persecución, ansiedad acentuada, labilidad emocional y despersonalización.” (DSM-5, 2014, p. 114).

También hay una especificación de Trastorno Bipolar: con síntomas ansiosos.

De acuerdo con la cantidad de síntomas de ansiedad dentro del cuadro clínico se establece la seriedad del mismo, que va de leve a grave. En una nota de DSM-5 (2014, p. 149) dice:

“Los síntomas de ansiedad se han observado como característica marcada en los trastornos bipolares y depresivos, mayormente en el contexto de cuidado primario y especializado en salud mental. Los niveles elevados de ansiedad están asociados a un riesgo alto de suicidio, mayor duración de enfermedad y mayor probabilidad de no responder al tratamiento.”

El grupo C de los Trastornos de personalidad se agrupan justamente por tener características descriptivas ansiosas, sin embargo no están clasificados como Trastornos de Ansiedad.

Diagnóstico Vs Autodiagnóstico y Automedicación

Los ejemplos anteriores aclaran la importancia de la necesidad de un profesional de la salud mental para una evaluación correcta del origen de la ansiedad y una mejor elección del tratamiento, sea mixta (medicamentos y psicoterapia) o particular (sólo psicoterapia o sólo medicación). El psicólogo tiene condiciones de evaluar si el trastorno de base requiere de intervención psiquiátrica, así como el psiquiatra tiene condiciones de evaluar si hay necesidad de psicoterapia.

El autodiagnóstico y la automedicación pueden crear un problema más serio.

Sabemos que los medicamentos de tarjeta negra son difíciles de comprarse sin receta médica, no obstante existen algunos (naturales o no) que prometen calmar y disminuir el insomnio. Estos pueden funcionar dependiendo del grado de los síntomas pero no lograrán la eliminación de la causa de los mismos.

No hay pretensión en este texto en afirmar que cualquier ansiedad sea una señal de algo muy grave. La ansiedad, incluso, puede llegar a ser necesaria y saludable en algunos casos.

Lo que se pretende es alertar la importancia de una evaluación más cuidadosa y detallada, bajo la mirada de un profesional.

Cuándo se necesita ayuda?

Cuando la ansiedad pasa de los límites de lo soportable y afecta la vida afectiva, sexual, productiva, laboral, los estudios, la salud física y la vida social, es decir, cuando la ansiedad afecta, de forma drástica, estás u otras áreas de la vida.

Existen ejercicios de respiración y meditación que pueden ayudar en el control de la ansiedad, pero a veces no son suficientes, indicando así la necesidad de intervenciones de psicoterapias o farmacoterapias.