¿Qué es una relación tóxica?

Una relación tóxica es una relación destructiva, no es saludable y a una de las partes o a ambas le está generando mucho daño.

Una relación tóxica de pareja es precisamente eso, una relación que te va contaminando. Tu autoestima va decayendo junto con tu estado de ánimo, te alejas de las cosas que te gustaba hacer, hay peleas frecuentes que te agotan cada vez más, te ves atrapada/o en la relación.

En definitiva, una relación tóxica es una relación de pareja donde una o ambas partes sufren, más de lo que disfrutan. Ambos se ven sometidos al desgaste emocional con el objetivo de convencerse a ellos mismos de que pueden salvar esa unión.

¿Por qué nos quedamos en una relación tóxica?

Las razones por las que podemos mantener relaciones de parejas tóxicas pueden ser muy diversas, entre las cuales podemos destacar:

Baja autoestima: Nos hace sentir que nadie más nos va a llegar a querer.

Miedo a la soledad, inseguridad.

Creer que somos la solución a los problemas del otro y cargar con sus conflictos.

Dependencia emocional: tratamos de suplir carencias afectivas, o llenar vacíos propios.

Miedo a lo que esté por venir: salir de la zona de confort.

Cómo reconocer actitudes tóxicas en tu pareja

Para detectar si estamos en una relación de este tipo, debemos tener en cuenta diversos indicadores, a saber:

• Tu pareja no te deja crecer como persona, no te sentís feliz.
• Te sentís solo aun en su compañía, lloras más veces de las que reis con tu pareja.
• En esta relación prima el chantaje emocional, en beneficio a un miembro de la pareja.
• Tu pareja decide por vos, con quien debes juntarte, donde debes ir, a qué hora debes llegar, etc.
• En esta relación se usa mucho la culpa, con constantes reproches que desencadenan en peleas frecuentes y constante malestar emocional.
• Esta pareja se basa en la relación de dependencia, donde los miembros de esta pareja son codependientes y las necesidades personales quedan en un segundo plano. Estas relaciones se caracterizan por ser inestables y destructivas y están marcadas por un desequilibrio donde el dependiente se somete, idealiza y magnifica al otro.
• En estas parejas el comportamiento inaceptable es justificado, se basan en maltratos psicológicos, denigraciones, humillaciones, criticas constantes, gritos, no se respeta la integridad del otro.
• Hay celos constantes, se pone en duda la confianza de alguna de las partes.
• Hay una manipulación constante y casi absoluta de un miembro de la pareja hacia el otro.

Es común que las personas con trastornos de ansiedad creen relaciones de dependencia absoluta. En ocasiones, el que padece, ha interiorizado y naturalizado su rol de víctima, que le es difícil concebir el mundo sin que su pareja esté constantemente pendiente de su existencia, así como el otro miembro de la pareja ha podido interiorizar tanto su papel de salvador que no concibe el mundo sin que su atendido le necesite constantemente, y si éste deja de hacerlo algún día supondrá un conflicto.

¿Cómo superar una relación tóxica?

No debemos perder de vista que los verdaderos responsables y protagonistas de nuestra vida somos nosotros. Debemos tener presente que la verdadera felicidad es una búsqueda interna propia, y no depende de un externo, como lo es la pareja.

Debemos aprender a no proyectar la responsabilidad de nuestro bienestar y satisfacción personal en otros. Por eso es clave entender que el amor propio es fundamental en estas cuestiones, el saber valorarnos, aceptarnos, respetarnos y por sobre todo cuidarnos, para el otro externo también lo haga.

Esto es de suma importancia: Si te sientes identificado con alguna de las situaciones anteriores, puedes detectarlas y conversarlas con tu pareja. Si se ven imposibilitados de resolverlo juntos pueden buscar ayuda profesional (psicólogos, terapia de parejas) para solucionar los conflictos de forma sana y efectiva, siempre priorizando la integridad física y mental de los miembros de esa pareja.